Haz esta "Oración por la Salud de un Hijo / Hija" porque uno de los mayores anhelos de nuestro corazón es ver a nuestros hijos sanos, fuertes y felices. Cuando la enfermedad toca sus vidas, sentimos impotencia, pero también encontramos en la Palabra de Dios promesas firmes que nos llenan de esperanza.
La oración que compartimos hoy es un clamor que se apoya en las Escrituras, recordándonos que nuestro Padre Celestial es el Sanador por excelencia y que Su poder no tiene límites.
Ora así...
Comentario Devocional
Esta oración es un poderoso clamor a Dios que se sostiene en las promesas de Su Palabra. Cada versículo citado abre una puerta de fe para creer que el Señor es capaz de obrar sanidad en el cuerpo, la mente y el corazón de nuestros hijos.
En Jeremías 30:17, Dios declara: “Yo te devolveré la salud y sanaré tus heridas”. Esta es una palabra que revela Su carácter compasivo: Él no es indiferente al sufrimiento humano, sino que se presenta como el Restaurador que devuelve lo que la enfermedad, el dolor o las pruebas han intentado robar.
Asimismo, en Éxodo 15:26, Dios mismo afirma: “Yo soy el Señor, tu Sanador”. No es solo alguien que da medicina, sino que Él mismo es la medicina para nuestras vidas. Cuando oramos con fe, no nos apoyamos únicamente en los recursos humanos, sino en la fuente de toda vida.
La oración también recuerda Isaías 53:5: “Por Sus heridas fuimos nosotros sanados”. Aquí está la base de nuestra confianza: Jesús llevó en la cruz no solo nuestros pecados, sino también nuestras enfermedades y dolores. Por lo tanto, la sanidad es parte del regalo de la redención.
Además, Romanos 8:28 enseña: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a Su propósito son llamados”; esto nos anima a creer que incluso en medio de tratamientos médicos, consultas y procesos de recuperación, Dios está obrando para bien. Él puede usar doctores y especialistas, pero es Su mano la que guía cada detalle.
Por último, la declaración de 2 Timoteo 1:7 nos recuerda que Dios no quiere que vivamos en temor o ansiedad. Cuando intercedemos por la salud emocional de nuestros hijos, pedimos que se active en ellos ese espíritu de poder, amor y dominio propio que viene del Espíritu Santo.
Esta oración culmina con una esperanza firme en Jeremías 29:11: los planes de Dios siempre son de bienestar. Orar con estas promesas es más que una súplica: es un acto de fe que proclama que el Señor cumplirá Su propósito en nuestros hijos.
👉 Te animamos a orar con la misma confianza, declarando que la Palabra de Dios es viva y eficaz, y que ninguna enfermedad tiene la última palabra sobre tu familia.
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¡Qué bueno que has hecho esta oración!
Pero si esta es la primera vez que estás orando a Dios, entonces te invitamos a hacer una oración muy importante que no solo bendecirá tu presente, sino también tu futuro, incluso tu eternidad; haz hoy...
La Oración #1
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¿Cuál es la enfermedad que sufre tu hijo? Describe aquí y oremos juntos por su sanidad.
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